miércoles, 6 de julio de 2011





Ella no era hermosa. Ella sabía que no era hermosa, ella sabía que nunca sería
algo más que pasablemente atractiva, y lo era solamente durante sus días buenos.
Pero él pensaba que ella era hermosa, y cuando él la miraba... Ella se sentía hermosa. Y nunca se había sentido de aquella forma antes



Julia Quinn - Seduciendo a Mr. Bridgerton

No me creas.

– ¿Qué pasa? –Pregunta él, mirándote a los ojos, idiotizandote por un momento.
– Nada – respondes. Apartando rápidamente la mirada.
– ¿Segura? – Insiste.

...
– Si – dices, mientras finges tu mejor sonrisa.
Pero aun así sabes que te conoce, que aun no cree lo que dices.
– Está bien. – Te dice fríamente, y se aleja.
No puedes creerlo.
Pensabas que te conocía.
Tu... No quería que te creyera.
Querías que se quedara, te abrazara y te dijera:
"– Te conozco, sé que no estas bien."
Pero en vez de eso, vez como camina, alejándose de ti. Llevándose todo tu mundo y tu felicidad con él. Todo porque creyó lo que decías.
– No quiero que creas. – Susurras al viento – Quiero que me ames.